Estoy tan y tan cansado.
Este es uno de esos días en los que el viento sopla en tu contra y la vida te pide que saques lo mejor de ti.
Ha sido un día muy ejercitante.
Mañana a seguir avanzando hacia mis sueños, a seguir trabajando por un futuro en el que creo.
Hoy, hoy solo quiero pillar mi cama. Buenas noches mundo.
Antes de que sigas leyendo, ten cuidado, seguramente este blog no sea para ti.
Así que si crees que tu vida es así y ya está, si crees que eres como eres y no puedes hacer nada, o que del palo tan fuerte que te han dado ya no puedes levantarte, deja de leer, este blog no es para ti. Este blog es para los que quieren mejorar, para los que se esfuerzan, para los que después de cada caída, se vuelven a levantar, para los que se arriesgan a mejorar aun sin tener ninguna garantía e incluso con la posibilidad de empeorar...
Sabemos que será difícil, sabemos que tendremos que intentarlo y mucho, durante mucho tiempo, y que después de todo ese tiempo, puede que todo nuestro esfuerzo no haya servido para nada, o incluso que hayamos empeorado; Pero también sabemos que merece la pena.
Hay una regla... levantarse, siempre.
Como ya te he dicho, deja de leer, seguramente este blog no sea para ti.
La vida es un juego con una sola regla. Levantarse, siempre.
viernes, 21 de junio de 2013
domingo, 9 de junio de 2013
Cuando estés a oscuras, cuando tengas problemas. Cuando solamente queden soledad y poemas.
Miro en mi interior y analizo lo que veo. Entre peor de lo que voy a salir, aun no me lo creo.
Voy borracho vagando por los pubs de mi cuidad, estoy mal afeitado, el pelo alborotado, visto vaqueros rotos y camiseta sucia, voy visiblemente ebrio y somnoliento.
Salgo del pub en el que me encuentro para que me de el aire, veo un coche gris. Parece un buen sitio para sentarse.
Comparten mi escena dos chicas en vestido y tacones y dos chicos repeinados en chaqueta. La mas cercana a mí, rubia, con vestido negro que le sienta genial a sus piernas y a sus medias, me mira con una mezcla de sorpresa, asco y pena. Aun llevo una jarra de cerveza a medio acabar en mi mano. La miro, observo mi anillo, oh si, mi vejo anillo liso. Lo miro y recuerdo lo que significa.
Recuerdo otros tiempos, no tan lejanos. Solía ser otro tipo muy distinto.
Solía ser un chico que entrenaba a diario, solía llevar zapatos negros impolutos, vaqueros chinos y camisa, muy bien puesta, de tonalidad gris, por fuera del pantalón y entreabierta, se me solía ver el pecho depilado. Iba afeitado, o con una barba sexy de no mas de un par de días. Siempre peinado aunque con algunos mechones bastante libres.
Ah, y estuviese donde estuviese, fuera a donde fuera, siempre, siempre sonreía.
Solía acercarme a una preciosidad con una sonrisa de oreja a oreja y decirle que me acababa de enamorar de ella, que necesitaba su ayuda para desenamorarme y poder irme a seguir ligando por ahí.
Solían reírme la gracia y seguirme el juego con una sonrisa coqueta. A veces, sus novios solían enfadarse, a veces, me enteraba de que tenía novio después de estar un rato besándonos..
Mis amigos solían admirarme, pedirme consejo, llamarme Coyote y decir que soy el mejor.
Hoy, 7 meses mas tarde, estoy en un coche sucio con una camiseta sucia sosteniendo una jara casi acabada mientras la clase de chica que solía ir detrás mía pidiéndome una cita, o que saliera con ella, me mira con una mezcla de sorpresa, asco y pena.
Miro en mi interior y analizo lo que veo. No soy ni la sombra de lo que fui, aun no me lo creo.
Voy borracho vagando por los pubs de mi cuidad, estoy mal afeitado, el pelo alborotado, visto vaqueros rotos y camiseta sucia, voy visiblemente ebrio y somnoliento.
Salgo del pub en el que me encuentro para que me de el aire, veo un coche gris. Parece un buen sitio para sentarse.
Comparten mi escena dos chicas en vestido y tacones y dos chicos repeinados en chaqueta. La mas cercana a mí, rubia, con vestido negro que le sienta genial a sus piernas y a sus medias, me mira con una mezcla de sorpresa, asco y pena. Aun llevo una jarra de cerveza a medio acabar en mi mano. La miro, observo mi anillo, oh si, mi vejo anillo liso. Lo miro y recuerdo lo que significa.
Recuerdo otros tiempos, no tan lejanos. Solía ser otro tipo muy distinto.
Solía ser un chico que entrenaba a diario, solía llevar zapatos negros impolutos, vaqueros chinos y camisa, muy bien puesta, de tonalidad gris, por fuera del pantalón y entreabierta, se me solía ver el pecho depilado. Iba afeitado, o con una barba sexy de no mas de un par de días. Siempre peinado aunque con algunos mechones bastante libres.
Ah, y estuviese donde estuviese, fuera a donde fuera, siempre, siempre sonreía.
Solía acercarme a una preciosidad con una sonrisa de oreja a oreja y decirle que me acababa de enamorar de ella, que necesitaba su ayuda para desenamorarme y poder irme a seguir ligando por ahí.
Solían reírme la gracia y seguirme el juego con una sonrisa coqueta. A veces, sus novios solían enfadarse, a veces, me enteraba de que tenía novio después de estar un rato besándonos..
Mis amigos solían admirarme, pedirme consejo, llamarme Coyote y decir que soy el mejor.
Hoy, 7 meses mas tarde, estoy en un coche sucio con una camiseta sucia sosteniendo una jara casi acabada mientras la clase de chica que solía ir detrás mía pidiéndome una cita, o que saliera con ella, me mira con una mezcla de sorpresa, asco y pena.
Miro en mi interior y analizo lo que veo. No soy ni la sombra de lo que fui, aun no me lo creo.
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