Antes de que sigas leyendo, ten cuidado, seguramente este blog no sea para ti.

Así que si crees que tu vida es así y ya está, si crees que eres como eres y no puedes hacer nada, o que del palo tan fuerte que te han dado ya no puedes levantarte, deja de leer, este blog no es para ti. Este blog es para los que quieren mejorar, para los que se esfuerzan, para los que después de cada caída, se vuelven a levantar, para los que se arriesgan a mejorar aun sin tener ninguna garantía e incluso con la posibilidad de empeorar...

Sabemos que será difícil, sabemos que tendremos que intentarlo y mucho, durante mucho tiempo, y que después de todo ese tiempo, puede que todo nuestro esfuerzo no haya servido para nada, o incluso que hayamos empeorado; Pero también sabemos que merece la pena.

Hay una regla... levantarse, siempre.

Como ya te he dicho, deja de leer, seguramente este blog no sea para ti.


La vida es un juego con una sola regla. Levantarse, siempre.

sábado, 26 de marzo de 2011

Por una noche.

Esto es una entonación, pero no es un poema, esto no es una canción pero trata sobre un tema. 
Príncipe tropezó con sirvienta en el castillo, la cual lo confundió con simple villano pillo.


Desde el primer, una mirada, que con sonrisas, siempre estuvo acompañada; extraños desconocidos destinados a conocerse, bonita historia de amor que nació al verse.
No se conocían de nada..., ellos sabían, que sus miradas siempre han estado enamoradas, y cuando surge el Amor, ya no hay nada que hacer, por eso salieron juntos a ver amanecer. Se besaron bajo las estrellas, rieron con ellas, para el ella era la mas bella, para ella, el era héroe de leyenda.
Máximo Amor que conoció la humanidad, esa noche, dos amantes conocieron la felicidad. El estaba dispuesto a morir por ella, ella haría lo mismo por él, es bonito el ver, que en tiempos de guerra, aun hay gente con tanto querer.
Por una noche, ser los dos únicos peces del río, por una noche, ser dos amantes en un mundo vacío. Por una noche, que bailes tu conmigo, por una noche, susurrarte al oído: "quiero regalarte el mundo entero, y que nos sonría la fortuna, quiero ser el primero que al decirte te quiero, te eleve a la luna".
Dos corazones fueron uno, y unieron sus sueños con el cielo, el cuaderno y con el hielo que supondría despertar algún día; Prometieron amor eterno aunque sabían que mentían, que aquella noche, algún día acabaría, en esta sinfonía. Pero a ellos no les importó el tiempo, disfrutaron del presente y del momento, que llegara lo que llegara, no importaría mientras ellos se amaran.


La joven dudaba en un mundo en silencio y silenció las dudas que la llamaban al infierno de sentir que algo tan bonito llegaría a su fin, por saber que por siempre en una noche no se puede vivir.
Esta es la mayor historia de amor jamás contada, con unos protagonistas que salieron de la nada, y con nada se fueron al final, ellos sabían que lo importante era el amar.
Y con estas palabras llegó el amanecer, el sol salió y con ello vimos esta historia perecer, y borrar por siempre, una historia de amor que nació al verse.


Hoy aquí la escribo, la Luna y las estrellas como únicos testigos, del Amor tan grande, entre dos amantes, que al principio fueron dos desconocidos.


26 de Marzo de 2011

sábado, 19 de marzo de 2011

El Caballero.

Erase que se era, un caballero del Rey, que iba solo donde el rey en persona le ordenara y siempre para hacer valer su nombre; vivía en una gran casa con sirvientes, tenia varios caballos, simpatías del rey, y favores de gente importante. Aunque todo esto no era nada comparado a la bella mujer que tenia por esposa.
Era una chica muy especial, inteligente, graciosa, divertida, adinerada...; Tenia fama de ser la dama mas digna de toda la región, y solo el caballero sabia sus grandes dotes como amante. Era la pareja perfecta para el caballero.


Un día, el Rey lo mando llamar
- Noble hombre -dijo el Rey-, las comarcas del su están en peligro por los bárbaros invasores, y es mi voluntad, que partáis en camino de inmediato y hagáis valer el nombre de Dios.

El caballero asintió y se preparo para la guerra, aunque no le hacia mucha gracia, acato por que era su deber.
Por las tierras del sur las cosas estaban muy mal, había hambre, muerte y sufrimiento, lo único que consolaba al caballero era que su amada esposa estaba sana y salva, ademas de las cartas de amor que le llegaban cada dos días.
Pero un dia, el caballero dejo de recibir cartas; al principio, no le dio importancia, pero os dias pasaban y las cartas no llegaban. El caballero se empezo a preocupar, a mas tiempo sin noticias, mas se preocupaba, hasta tal punto de que ya ni comia, ni se cuidaba, ni se centraba en el combate ¡le encantaba luchar!, pero no se puede disfrutar estando tan preocupado.


Acabó la guerra, volvió a su castillo, rapido preguntó a su esposa porque no le habia enviado cartas... pero su mjer estaba muy seria y fria. En vez de responder, lo que hizo fue avisar al caballero de que se iria tres dias fuera del pueblo por "motivos familiares".
El caballero estaba en casa, por fin en casa, pero lejos de relajarse estaba aun mas preocupado que en la guerra; No podía entender la situación, ni porque estaba fría, ni porque no había enviado noticias, de hecho,   el caballero no podía entender nada de lo que estaba pasando.
Se le preparo su comida favorita, pero no la saboreó, se le dispuso un paseo en su caballo favorito, pero no lo disfruto, se le preparo un baño caliente ¡pero estaba demasiado preocupado para relajarse!

Cuando la dama volvió, el caballero descubrió que no era nada, temas de herencia y apenas una firma, aunque... fuera, había oído rumores sobre el caballero que decían que había sido infiel en la guerra. Ahora si que estaba fría con él.
El caballero intento explicarle que eran mentira, pero esos rumores habían llegado a oídos de todos y el prestigio de la dama ya había sido dañado.
La dama le dejó, y el caballero, siguió sin disfrutar ni de sus caballos, ni de su mujer, ni de su vida. Es mas ahora, ya ni tenia el prestigio porque todo el mundo pensaba que era un infiel.
Un día, el Rey lo convocó para una vista judicial pero sus actos inmorales, aunque no hubiera nada de lo que culparle, el rey debía calmar a un pueblo que pedía "justicia".


Se le declaró culpable, no importaba que no hubiera pruebas..., en realidad, era todo una farsa, un caballero real no pude estar mal mirado, y ahora con la sentencia del juez, tenían la excusa perfecta. Le echaron del cuerpo de caballeros reales.
Sin el titulo de caballero, nuestro protagonista caminaba por el pueblo, la gente lo miraba, lo señalaba, ya no tenia el respeto de la gente, poco importaba que su infidelidad fuera cierta o no, la simple creencia del pueblo la convertía en realidad.
Sin respeto, sin la condición de caballero, nuestro héroe fue a su castillo, pero su mujer no estaba, en su lugar una nota:
"Caballero, me voy del pueblo, no me merezco un infiel por esposo"
El caballero, bueno, el aldeano, no podía creerlo, pero lo mejor fue cuando se entero de que ya tampoco tenia sirvientes... ¿quien quiere servir a un infiel mal mirado?


Triste, hundido y solo, el caballero pasaba noches largas y amargas en su castillo. Sin combatir, pues no era caballero, ni comerciar, pues nadie se quería relacionar con él, el caballero no tenia dinero, y para poder segur comiendo, tuvo que vender todas sus posesiones, se quedo sin caballos, sin aramas, y, poco a poco, hasta sin castillo.


Esta es la historia de alguien que de tenerlo todo pasó a no tener nada.
pero ¿creéis que se iba a rendir?. No, al caballero aun le quedaba algo, su posesión mas preciada, su vida. Y estaba dispuesto a apostar todo lo que tenia por ser quien quería ser. 
Y de pronto la vio, esa montaña lejana, donde se esconde el dragón, pensó que si mataba lo mataba volvería a ser caballero, volvería  a tener el reconocimiento de pueblo.
Así que, por la noche, cogió una lanza y un escudo de la forja, y, con todo su coraje, salió a lo que seria seguramente una muerte segura.
El camino era largo y duro, pero era mejor ser libre de escoger que hacer con tu vida que estar muerto de hambre en una vida que no es la tuya.


Llegó, subió a la cueva del monstruo, estaba nervioso, temblaba, pero eso no le detuvo. Cuando entró en la cueva, la suerte estaba echada, los nervios, desaparecidos, no había miedo, había espíritu guerrero ante lo que viniera.
Pocos saben lo que ocurrió en esa cueva, unos dicen que luchó bien, otros que mal, que se mereció lo que le pasó, pensaran lo que pensaran, allí estaba nuestro héroe, sangrando, sin escudo, con una lanza rota a su lado, y apunto de morir.
El caballero había luchado contra el dragón, había dado lo mejor de si mismo, había perdido, y ahora le queda su ultimo aliento.


Empezó a recordar, su vida, su infancia, su juventud, el momento en el que conoció a la dama, el lugar en el que se imbistio caballero...
Empezó a recordar por que estaba allí.
Recordó la vista con el rey, las cartas de amor, la preocupación cuando no le llegaron, cuando se amada se fue sin sonreirle, su ansiedad mientras estaba fuera y su sensación ante el rumor. ¡Todo esto le había impedido disfrutar de la batalla, de sus caballos, y de su vida!
El caballero se dio cuenta de todo los momentos que podría haber disfrutado, y se arrepintió de haber dejado que sus preocupaciones, inútiles, los arruinaran.
El caballero sonrió.
Se dio cuenta de cuantos momentos perdemos, simplemente por no disfrutarlos, y pensar en lo que deberia o no puede hacer.


Pero, ¿que creéis? ¿que esto acaba aquí?
No, la historia no acaba aquí, aquí es donde empieza. Por que en ese momento, justo en ese momento, el Caballero... despertó
Era solo un sueño. O una pesadilla, como se quiera mirar.
El caballero era solo un escudero de 16 años, un escudero bastante malo por cierto. Perdía demasiado tiempo preocupándose de ser bueno y ganar que en aprender y disfrutar del entrenamiento. 
El escudero, o caballero, no podía creer la clase de sueño que había tenido.¿Había presagiado su muerte? ¿era solo una tontería?... en cualquier caso, el escudero meditó...
Sueño o realidad, lo cierto era que perdía demasiado tiempo preocupándose, y que no disfrutaba de algo que le encantaba hacer...
Simplemente, cambió. El joven empezó a disfrutar de los entrenamientos, de las batallas, de los caballos... y de pronto...
...
Bueno, esa es otra historia, y como dijo Ende, sera contada en otro momento.


9 de Enero de 2011.

lunes, 7 de marzo de 2011

En los malos momentos.

En los malos momentos.

Un tema corto, directo y singular, es lo que quiero mostrar, en los malos momentos, así se llamará.
Suena una música, house de rising up, me inspira y me emociona, a un hombre inspirado nadie le puede parar.
Los malos momentos, los adoro, es donde aparecen las mejores cosas, cuando no tienes nada que perder es cuando realmente eres libre, solo cuando no tienes nada que perder.
Estas en el suelo, estas lleno de barro, y lo peor es que aun te queda por empeorar, y puedes perder mas.
Ese momento es único, es extraño, disfrútalo, es lo que te va a hacer mejorar, levantarte y limpiarte, mirar con decisión, y poner voz firme, nadie espera que hagas nada, ¿que vas a hacer?
Pobre chico, puede que te lo hayas buscado tú, o puede que no, en cualquier caso ahí estas, tirado, lleno de barro, y lo peor es que aun te queda por empeorar.
Tu decides el sentido de los momentos, no siempre tienen el sentido de hacernos aprender, pero siempre podemos dárselo.
Es un momento extraño ese del suelo, puede cambiar muchas cosas, y entonces recuerdas los principios, recuerdas los inicios de esta historia, de tu historia, y sonríes, recuerdas esa parte que es solo tuya, recuerdas ese jardín en el que eres feliz, recuerdas por que estas aquí, y recuerdas que merece la pena.
Arriba campeón, porque eso es lo que eres, y gracias por estar aquí.

Hoy brindo por todas esas pequeñas personas que luchan día a día por ser mejor, a contra corriente, contra marea, y contra lo que se ponga en el camino, un camino que a veces resulta muy duro, pero que siempre merece la pena.

y así surgió un blog...